La Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) inició hoy el tratamiento del proyecto de ley que propone la expropiación del local de Cromañón, que el 30 de diciembre de 2004 se incendió y causó la muerte de 194 personas.
Sobrevivientes y familiares de víctimas de la tragedia impulsan la iniciativa para convertirlo en un espacio de memoria.
El expediente fue parte del temario de la reunión virtual que mantuvieron los legisladores porteños en la cual también participaron los integrantes del Movimiento Cromañón, el grupo de sobrevivientes y familiares que elaboró el proyecto.
En rigor, proyectos de ley de expropiación del edificio de Bartolomé Mitre 3036 ya habían sido presentados en varias oportunidades años atrás en el Parlamento de la Ciudad, pero nunca habían llegado a ser debatidos ni en comisión ni en el recinto, debido a la falta de acuerdo entre las fuerzas políticas para avanzar en la discusión.
"Hay una deuda de la Legislatura con este proyecto porque Cromañón es el hecho más trágico que recuerda la Ciudad de Buenos Aires", afirmó Silvia Bignami, del Movimiento Cromañón. Ella es mamá de Julián Rozengardt, quien murió en el boliche, con apenas 18 años.
La iniciativa contempla que el edificio, que es propiedad de Rafael Levy -el mismo dueño que al momento del incendio- pase a manos del Estado local para resguardar los elementos testimoniales que hacen a su valor histórico-cultural y configuran la memoria histórica colectiva de la Ciudad.
La intención es que el lugar se transforme en un espacio para la memoria en recuerdo de las víctimas, que se sume al santuario ubicado enfrente al edificio que, en la actualidad, sirve de espacio de encuentro y homenaje pero que, al estar en un espacio abierto, sufre periódicamente vandalizaciones.
Brenda Re, sobreviviente de la tragedia, explicó: "creemos que es importante para la Ciudad contar con un lugar que refleje lo que sucedió y sabemos que hubo proyectos aprobados para expropiar inmuebles, por eso pedimos reuniones virtuales con legisladores y legisladoras, muchos de los cuales nos acompañaron y otros que no nos atendieron".
Durante la reunión, la legisladora del Frente de Todos y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Victoria Montenegro, anticipó el "compromiso" del bloque al sostener que "estamos convencidos de que en Cromañón no puede funcionar nada más".
"Hay que trabajar en esos espacios de conciencia y de memoria porque son muy importantes para intentar reparar algo del tremendo daño que causó Cromañón", dijo.